La marca es el distintivo por excelencia del producto o el servicio que brinda una empresa. ¿Qué clase de beneficios reales obtengo con su registro? ¿Vale la pena hacerlo?
La marca es el distintivo por excelencia del producto o el servicio que brinda una empresa. Desempeña la función publicitaria de identificar un producto, permitiendo que el público consumidor lo individualice, distinguiéndolo de otros similares, valorándolo en función de su calidad e informando al usuario sobre su origen. Pero ¿qué clase de beneficios reales obtengo con su registro? ¿Vale la pena hacerlo? ¿Cómo se registra? ¿Lo puedo hacer yo mismo o necesito el asesoramiento de un especialista en el tema? A continuación brindamos algunas respuestas a estos interrogantes.
- Propiedad de la marca. Nuestro sistema legal reconoce como titular de una marca a quien obtiene el registro de esta. De este modo, obtengo la propiedad exclusiva de la marca y, en adelante, podré disponer libremente sobre ella de acuerdo con mis necesidades y objetivos comerciales.
- Protección contra el uso de la marca por terceros.El registro de la marca le concede al registrante el derecho de impedir que cualquier persona utilice una marca idéntica o confundible con la suya, protegiendo de este modo a su clientela del fraude y la confusión.
- Transferencias y licencias de uso de la marca. La propiedad de la marca confiere el derecho a venderla a una tercero, en el marco de una transferencia de fondo de comercio o en forma aislada, garantizando al adquirente la legalidad de la transmisión, y evitando responsabilidad por evicción, es decir, por venta de cosa ajena o de la cual no se tiene un derecho de propiedad. A su vez, la titularidad permite a su dueño conceder a un tercero el uso de la marca, licenciándola a cambio de valores económicos, por tiempo determinado.
- Valor del intangible. El valor de la marca, entre otras variable económicas, puede incidir notablemente en la determinación del precio de mercado y resulta ser un factor decisivo para la formación de su clientela. El control de los aspectos legales de la marca resulta de gran importancia, ya que permite a la empresa consolidar la fidelidad del usuario o consumidor a través de la preservación de la identidad de los productos.
- Duración de la protección. El registro de la marca confiere la propiedad de la marca y su protección por el plazo de 10 años, que podrán ser renovados por otros términos iguales indefinidamente llenándose los requisitos legales correspondientes.
- El trámite de registro. Se realiza ante el Centro Nacional de Registros (C.N.R),
- Hacer una búsqueda de anterioridades del nombre que desea registrar para identificar si existen marcas inscritas o presentadas idénticas o similares utilizándolas para productos, empresas o servicios.
- Que la marca u otro signo no debe ir en contra de la moral y las buenas costumbre
- La asistencia de un profesional. El asesoramiento profesional en esta materia es altamente recomendable, ya que un profesional especialista cuenta con las herramientas técnicas pertinentes para determinar las posibilidades de registro de la marca elegida, cotejándolas con aquellas registradas en el mismo rubro de actividades, acompañando al empresario durante el proceso, interponiendo los recursos administrativos necesarios para que la marca sea concedida por el organismo. El profesional tendrá a cargo el cuidado de la marca, velando para que no sean registradas marcas similares, que puedan sustraer clientela a la empresa.
Es recomendable comenzar el proceso de registro al lanzar cualquier start up al mercado, ya que el crecimiento de la empresa estará siempre vinculado a su marca, y se evitará el riesgo de encontrar dificultades para registrar la marca, o hallarse en la indeseable circunstancia de tener que enfrentar demandas de terceros por el uso de una marca no registrada.
Fuentes: buenosnegocios.com
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